Al igual que el “Cristo de Medinaceli”, esta obra realizada en 1944 y que se encontraba al culto en la Parroquia de San Antonio de los PP. Capuchinos, formó parte de mi infancia en aquellas Eucaristías Dominicales a las que acompañábamos a mi abuela Julia.
Recuerdo a este Cristo situado en la parte trasera del templo, sobre un fondo acolchado de color verde, y todos los domingos, al finalizar la misa, acompañábamos a la abuela a verle para ponerle una vela y rezarle un Padrenuestro.
Con el tiempo, la Cofradía del Amor lo sacó en procesión para el desfile de Viernes Santo en un trono realizado para la ocasión y cuyo estreno se vio latente en 1998, destacándose, sobre todo, la gran altura de la cruz sobre las andas, lo que le convierte en la imagen más alta de cuantas procesionan en Santander.
La imagen fue regalo de un benefactor a la Comunidad de los PP. Capuchinos el mismo año en que fue inaugurado el templo de dicha Orden, y dicen u opinan que es una imitación parcial del más que famoso “Cristo de Limpias”. Qué quieren que les diga. Mi madre nació en Limpias y pensar en comparar ya es una aberración. Y es que, aunque quiera dársele un aire, hay originales que nunca se verán superados por ninguna copia.
Recuerdo a este Cristo situado en la parte trasera del templo, sobre un fondo acolchado de color verde, y todos los domingos, al finalizar la misa, acompañábamos a la abuela a verle para ponerle una vela y rezarle un Padrenuestro.
Con el tiempo, la Cofradía del Amor lo sacó en procesión para el desfile de Viernes Santo en un trono realizado para la ocasión y cuyo estreno se vio latente en 1998, destacándose, sobre todo, la gran altura de la cruz sobre las andas, lo que le convierte en la imagen más alta de cuantas procesionan en Santander.
La imagen fue regalo de un benefactor a la Comunidad de los PP. Capuchinos el mismo año en que fue inaugurado el templo de dicha Orden, y dicen u opinan que es una imitación parcial del más que famoso “Cristo de Limpias”. Qué quieren que les diga. Mi madre nació en Limpias y pensar en comparar ya es una aberración. Y es que, aunque quiera dársele un aire, hay originales que nunca se verán superados por ninguna copia.