Esta talla de vestir fue realizada por José Cobo Calderón en 1991 para la recién fundada Cofradía del Amor, que la procesiona a hombros en la Procesión de la Santa Vera Cruz y Pasión del Señor en la jornada de Jueves Santo.
Fue la primera obra que el autor santanderino realizó en el campo de la imaginería sacra, y contó con su esposa, Birgit Briesewitz, para tallar los rasgos del rostro, sereno pero impasible, callado pero falto de emoción.
He de reconocer que esta “Verónica” ha ido ganando con el paso del tiempo. Recuerdo su “debut”, ataviada únicamente con una túnica de raso blanco y una especie de chal morado, y colocada en la carpa de Exposición de Pasos en 1993, sobre una mesuca adornada con flores de plástico y un manto en las manos donde el dibujo del rostro de Jesús era algo parecido a un manchón… Con el tiempo, se le ha colocado otra túnica blanca, realzada con un cíngulo y un manto en la cabeza de color “naranja palo”. Incluso el paño con el dibujo del rostro de Cristo ha perfeccionado sus rasgos y su expresión.
Y es que no hay mejor muestra de avance que el del perfeccionarse desde uno mismo, por eso, mi felicitación a los del Amor, cuya advocación me parece de las más hermosas.
Fue la primera obra que el autor santanderino realizó en el campo de la imaginería sacra, y contó con su esposa, Birgit Briesewitz, para tallar los rasgos del rostro, sereno pero impasible, callado pero falto de emoción.
He de reconocer que esta “Verónica” ha ido ganando con el paso del tiempo. Recuerdo su “debut”, ataviada únicamente con una túnica de raso blanco y una especie de chal morado, y colocada en la carpa de Exposición de Pasos en 1993, sobre una mesuca adornada con flores de plástico y un manto en las manos donde el dibujo del rostro de Jesús era algo parecido a un manchón… Con el tiempo, se le ha colocado otra túnica blanca, realzada con un cíngulo y un manto en la cabeza de color “naranja palo”. Incluso el paño con el dibujo del rostro de Cristo ha perfeccionado sus rasgos y su expresión.
Y es que no hay mejor muestra de avance que el del perfeccionarse desde uno mismo, por eso, mi felicitación a los del Amor, cuya advocación me parece de las más hermosas.