
¡Oh, Madre, fuente del amor,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo!
Y que por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado,
más viva en El que conmigo.
Y porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en Sí;
y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.
Virgen de vírgenes santas,
llore con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea,
porque su Pasión y Muerte
tenga en mi alma de suerte
que siempre sus penas vea.
Marcial Solana, Hermano de los Dolores. Marzo de 1948”
En el programa publicado en 1947, también se hacía alusión a dicha cofradía enumerando las distintas actividades emprendidas por la hermandad para mejorar y embellecer a la imagen de la Virgen:
“Ya en el pasado año se indicaron los fines y actividades de esta cofradía, iniciadora de la creación de las cofradías montañesas; sus hábitos de penitencia con túnica negra y capa blanca.
La labor desarrollada en el presente año ha sido por demás fecunda y merece destacarse; además de los cultos ordinarios que prescriben las Reglas, y a los que se da el máximo esplendor posible, los celebrados con motivo de la exaltación al Episcopado de nuestro queridísimo Director Espiritual y Fundador, Excmo. Y Rvdo. Sr. D. Lorenzo Bericiartúa, Obispo de Andada y Auxiliar de Zaragoza, que se dignó a aceptar nuestra invitación celebrando su primera Pontificial en la Iglesia del Sagrado Corazón.
Nuestras actividades dentro de la cofradía, aparte de lo apuntado, se podrán apreciar en los desfiles procesionales de la Semana Santa, en las realidades del magnífico manto artísticamente bordado por las RR. MM. Adoratrices, que mide veintiocho metros cuadrados y está todo él bordado en oro y que, Dios mediante, estrenará la imagen de Nuestra Madre el próximo día de Jueves Santo; y en la no menos magnífica talla policromada de Jesucristo muerto en la Cruz, obra del inspirado escultor montañés y Hermano nuestro D. Daniel Alegre, imagen llena de misticismo y serenidad que, bajo la advocación del “Santísimo Cristo del Amor”, se pondrá por primera vez a la veneración de los fieles en los Divinos Oficios de Viernes Santo, en la Parroquia de San Francisco.
También, y como donativo de unos de nuestros Hermanos, se está construyendo un suntuoso trono plateado cuyo artístico proyecto y ejecución ha sido encomendado al Hermano de esta Cofradía, Sr. Mucientes, y cuyo trono confiamos poder sacar este año, aunque esto no depende sólo de nuestro deseo.
No se ha olvidado, no obstante, el propósito de la organización de nuevas cofradías, y durante este año se han organizado cuatro. Dos de estas cofradías desfilarán con su Paso propio, y otras con el de N. P. Jesús del Gran Poder, réplica en madera policromada de la venerada imagen de Sevilla.
Lo apuntado dará una ligera idea de las actividades de esta Real Hermandad, que entre sus proyectos para el próximo año, tiene la organización de cuatro nuevas cofradías, cerrando con ellas, el número de las diez cofradías filiales, proponiéndose, una vez conseguido esto, constituir juntamente con ellas la Archicofradía Sacramental de la Sagrada Cena, que además de desfilar con el Paso de la Cena en las procesiones de la Semana Santa, ha de tener un marcadísimo carácter eucarístico.
Dios quiera, y la Santísima Virgen N. M. toque el corazón de los montañeses para que todos se sumen a la labor de piadosa devoción y esplendor en los cultos conmemorativos de la Pasión del Señor.
Santander, febrero, fiesta de Ntra. Sra. De Lourdes del año 1947”
Pero, sin embargo, este proyecto de Archicofradía común no llegó a realizarse, aunque sí se constituyó la Junta de Cofradías, que pasaría a dirigir y coordinar todos los desfiles de la Semana Santa santanderina.
Como curiosidad, destacar también que en esa misma publicación de 1947 aparece una misiva que el Excmo. Y Rvdo. Sr. D. Lorenzo Bereciartúa, Obispo de Andada y Auxiliar de Zaragoza, remitió a la Cofradía de los Dolores, con el siguiente encabezamiento:
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo!
Y que por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado,
más viva en El que conmigo.
Y porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en Sí;
y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.
Virgen de vírgenes santas,
llore con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea,
porque su Pasión y Muerte
tenga en mi alma de suerte
que siempre sus penas vea.
Marcial Solana, Hermano de los Dolores. Marzo de 1948”
En el programa publicado en 1947, también se hacía alusión a dicha cofradía enumerando las distintas actividades emprendidas por la hermandad para mejorar y embellecer a la imagen de la Virgen:
“Ya en el pasado año se indicaron los fines y actividades de esta cofradía, iniciadora de la creación de las cofradías montañesas; sus hábitos de penitencia con túnica negra y capa blanca.
La labor desarrollada en el presente año ha sido por demás fecunda y merece destacarse; además de los cultos ordinarios que prescriben las Reglas, y a los que se da el máximo esplendor posible, los celebrados con motivo de la exaltación al Episcopado de nuestro queridísimo Director Espiritual y Fundador, Excmo. Y Rvdo. Sr. D. Lorenzo Bericiartúa, Obispo de Andada y Auxiliar de Zaragoza, que se dignó a aceptar nuestra invitación celebrando su primera Pontificial en la Iglesia del Sagrado Corazón.
Nuestras actividades dentro de la cofradía, aparte de lo apuntado, se podrán apreciar en los desfiles procesionales de la Semana Santa, en las realidades del magnífico manto artísticamente bordado por las RR. MM. Adoratrices, que mide veintiocho metros cuadrados y está todo él bordado en oro y que, Dios mediante, estrenará la imagen de Nuestra Madre el próximo día de Jueves Santo; y en la no menos magnífica talla policromada de Jesucristo muerto en la Cruz, obra del inspirado escultor montañés y Hermano nuestro D. Daniel Alegre, imagen llena de misticismo y serenidad que, bajo la advocación del “Santísimo Cristo del Amor”, se pondrá por primera vez a la veneración de los fieles en los Divinos Oficios de Viernes Santo, en la Parroquia de San Francisco.
También, y como donativo de unos de nuestros Hermanos, se está construyendo un suntuoso trono plateado cuyo artístico proyecto y ejecución ha sido encomendado al Hermano de esta Cofradía, Sr. Mucientes, y cuyo trono confiamos poder sacar este año, aunque esto no depende sólo de nuestro deseo.
No se ha olvidado, no obstante, el propósito de la organización de nuevas cofradías, y durante este año se han organizado cuatro. Dos de estas cofradías desfilarán con su Paso propio, y otras con el de N. P. Jesús del Gran Poder, réplica en madera policromada de la venerada imagen de Sevilla.
Lo apuntado dará una ligera idea de las actividades de esta Real Hermandad, que entre sus proyectos para el próximo año, tiene la organización de cuatro nuevas cofradías, cerrando con ellas, el número de las diez cofradías filiales, proponiéndose, una vez conseguido esto, constituir juntamente con ellas la Archicofradía Sacramental de la Sagrada Cena, que además de desfilar con el Paso de la Cena en las procesiones de la Semana Santa, ha de tener un marcadísimo carácter eucarístico.
Dios quiera, y la Santísima Virgen N. M. toque el corazón de los montañeses para que todos se sumen a la labor de piadosa devoción y esplendor en los cultos conmemorativos de la Pasión del Señor.
Santander, febrero, fiesta de Ntra. Sra. De Lourdes del año 1947”
Pero, sin embargo, este proyecto de Archicofradía común no llegó a realizarse, aunque sí se constituyó la Junta de Cofradías, que pasaría a dirigir y coordinar todos los desfiles de la Semana Santa santanderina.
Como curiosidad, destacar también que en esa misma publicación de 1947 aparece una misiva que el Excmo. Y Rvdo. Sr. D. Lorenzo Bereciartúa, Obispo de Andada y Auxiliar de Zaragoza, remitió a la Cofradía de los Dolores, con el siguiente encabezamiento: