Realizado de manera exclusiva por José Coscolla en las Escuelas Salesianas de Sarriá en Barcelona y con una policromía dirigida por Rafael Casanovas, allá por 1946, fue encargo que hiciera la ya desaparecida Cofradía de las Angustias y que, en un principio, iba a completarse con las imágenes de la Virgen, San Juan y de María Magdalena, aunque al final todo ese complemento quedó en agua de borrajas.
Estuvo al culto durante muchos años en la Parroquia de la Anunciación hasta que en 1969 fue trasladado al Museo Diocesano de Santillana del Mar, donde permaneció por espacio de veinte años. En 1989, la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y San Luis Gonzaga lo incorporó a su listado de imágenes procesionales procesionándolo en el cortejo del Santo Entierro de Viernes Santo, su Sección Infantil.
En el viejo programa de la Semana Santa de 1947, hay un texto acerca de la desaparecida Cofradía de las Angustias y del proyecto anteriormente citado que, con toda justicia, se rescata del pasado a este nuestro presente:
“Filial de la Real Hermandad y Cofradía de los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen y de San Andrés Apóstol, esta Hermandad de la Virgen de las Angustias está integrada por médicos, farmacéuticos, odontólogos y practicantes, contando entre sus afiliados con un nutrido grupo de profesionales sanitarios.
De reciente organización, ha nacido al calor que le presta en todo momento la Hermandad matriz y el entusiasmo de sus componentes ha logrado en tan poco tiempo el poder salir ya en las próximas procesiones de Semana Santa completamente equipada y con su Paso propio, magnífica talla de “Nuestro Señor con la Cruz a cuestas ayudado por el Cirineo”, Paso éste que tiene el proyecto de ampliar para el próximo año a base de completarse con tres figuras más, representando a la Virgen de las Angustias con María Magdalena y el Apóstol San Juan.
El hábito es negro con capa amarilla y escudo sobre fondo morado, en el que figura la Cruz de Malta en plata, con el corazón sobrepuesto, atravesado por una espada y enmarcado todo en las ramas de laurel y palmas.
Celebró esta cofradía su primera función religiosa en la pasada fiesta de Santo Tomás, con una solemne Misa cantada en la Parroquia de la Compañía, a cuya iglesia está adscrita, ocupando en dicha Misa la Sagrada Cátedra, el M. I. Sr. D. Gabriel Palomero, Director Espiritual de estas cofradías, y solemnizado el acto por la interpretación, a cargo de una seleccionada capilla de cantores, de una de las más renombradas Misas del maestro Perossi.
Quieren los componentes de su Junta Directiva, hacer un llamamiento desde estas columnas a todos sus compañeros sanitarios de Santander, y al público en general, para que acudan en apoyo y ayuda de su cofradía, que viene a incrementar con el mayor entusiasmo, el esplendor de nuestros cultos de Semana Santa”.
De esta imagen, que descubrí por vez primera en la I Exposición de Pasos que se realizara durante la Semana Santa de 1993, me llamó poderosamente la atención el conmovedor rostro de Cristo, con esa mano izquierda en escorzo – ideal para la escena del Encuentro –, así como la fuerza en la expresión del Cirineo, que aúna una inicial indiferencia con una final conmoción. Es, sin lugar a dudas, una auténtica obra maestra y una de las mejores tallas de todas las que conocí con el paso del tiempo.
“Jesús ayudado por el Cirineo” fue protagonista del cartel de la Semana Santa de 2002. Tenía el difícil reto de superar a los carteles inmediatamente anteriores, los maravillosos lienzos de Orallo y Ángel de la Hoz. Eso sí, la fotografía del cartel sirvió para descubrirnos las deficiencias técnicas de iluminar los rostros de las imágenes con focos de luz eléctrica.
Aunque no iluminen lo mismo, es preferible la luz natural de las velas. Dan una sensibilidad mayor a la expresión de los rostros.
Estuvo al culto durante muchos años en la Parroquia de la Anunciación hasta que en 1969 fue trasladado al Museo Diocesano de Santillana del Mar, donde permaneció por espacio de veinte años. En 1989, la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y San Luis Gonzaga lo incorporó a su listado de imágenes procesionales procesionándolo en el cortejo del Santo Entierro de Viernes Santo, su Sección Infantil.
En el viejo programa de la Semana Santa de 1947, hay un texto acerca de la desaparecida Cofradía de las Angustias y del proyecto anteriormente citado que, con toda justicia, se rescata del pasado a este nuestro presente:
“Filial de la Real Hermandad y Cofradía de los Dolores Gloriosos de la Santísima Virgen y de San Andrés Apóstol, esta Hermandad de la Virgen de las Angustias está integrada por médicos, farmacéuticos, odontólogos y practicantes, contando entre sus afiliados con un nutrido grupo de profesionales sanitarios.
De reciente organización, ha nacido al calor que le presta en todo momento la Hermandad matriz y el entusiasmo de sus componentes ha logrado en tan poco tiempo el poder salir ya en las próximas procesiones de Semana Santa completamente equipada y con su Paso propio, magnífica talla de “Nuestro Señor con la Cruz a cuestas ayudado por el Cirineo”, Paso éste que tiene el proyecto de ampliar para el próximo año a base de completarse con tres figuras más, representando a la Virgen de las Angustias con María Magdalena y el Apóstol San Juan.
El hábito es negro con capa amarilla y escudo sobre fondo morado, en el que figura la Cruz de Malta en plata, con el corazón sobrepuesto, atravesado por una espada y enmarcado todo en las ramas de laurel y palmas.
Celebró esta cofradía su primera función religiosa en la pasada fiesta de Santo Tomás, con una solemne Misa cantada en la Parroquia de la Compañía, a cuya iglesia está adscrita, ocupando en dicha Misa la Sagrada Cátedra, el M. I. Sr. D. Gabriel Palomero, Director Espiritual de estas cofradías, y solemnizado el acto por la interpretación, a cargo de una seleccionada capilla de cantores, de una de las más renombradas Misas del maestro Perossi.
Quieren los componentes de su Junta Directiva, hacer un llamamiento desde estas columnas a todos sus compañeros sanitarios de Santander, y al público en general, para que acudan en apoyo y ayuda de su cofradía, que viene a incrementar con el mayor entusiasmo, el esplendor de nuestros cultos de Semana Santa”.
De esta imagen, que descubrí por vez primera en la I Exposición de Pasos que se realizara durante la Semana Santa de 1993, me llamó poderosamente la atención el conmovedor rostro de Cristo, con esa mano izquierda en escorzo – ideal para la escena del Encuentro –, así como la fuerza en la expresión del Cirineo, que aúna una inicial indiferencia con una final conmoción. Es, sin lugar a dudas, una auténtica obra maestra y una de las mejores tallas de todas las que conocí con el paso del tiempo.
“Jesús ayudado por el Cirineo” fue protagonista del cartel de la Semana Santa de 2002. Tenía el difícil reto de superar a los carteles inmediatamente anteriores, los maravillosos lienzos de Orallo y Ángel de la Hoz. Eso sí, la fotografía del cartel sirvió para descubrirnos las deficiencias técnicas de iluminar los rostros de las imágenes con focos de luz eléctrica.
Aunque no iluminen lo mismo, es preferible la luz natural de las velas. Dan una sensibilidad mayor a la expresión de los rostros.